Esta canción del gran Carlos Goñi del grupo Revólver guarda tanta sabiduría como un gran mensaje. No es la banda sonora de RRHH ni la música que suena en una tienda cuando vas a comprar.
Pero si que es un gran homenaje a nuestros padres que se esforzaron por dárnoslo todo lo que ellos jamas tuvieron, jamas soñaron y con ese amor incondicional fueron y son capaces de hacer cualquier cosa por darnos un plato de comer.
Renunciaron a sus sueños por darnos un futuro y muchos hijos/as jamas se lo llegaran a cuestionar solo cuando sea demasiado tarde para agradecer tantos esfuerzos, aguantar tantos trabajos basura, tantos tiranos y tantas y tantas horas extras por sus hijos/as. No soy padre ni se si algún día podré llegar a serlo, pero con el tiempo cada vez me doy cuenta que existe una fuerza que nos hace levantarnos cada mañana, trabajar, aguantar y seguir y seguir y ese es el amor por nuestros seres queridos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario